Baño portátil accesible para sillas de ruedas
No es lo que piensas.
Mira, lo entiendo. La primera vez que la ves, parece una simple silla con ruedas y un agujero. Pero la magia reside en cómo transforma por completo la rutina diaria. Imagínala como la asistente personal de tu familia para los momentos más difíciles del día.
Soluciona el problema de las horas punta.
En lugar de ese arriesgado y somnoliento paseo por un pasillo oscuro, está justo al lado de la cama. Segura. Estable. Lista. Solo eso ya vale oro.

Vence el miedo a la ducha.
El suelo del baño es un campo minado de superficies resbaladizas. Esta silla se desliza fácilmente hasta la ducha. Tu ser querido puede sentarse, sentirse seguro y lavarse sin temor a que se le resbalen las piernas. Toda la estructura es de aluminio, por lo que nunca se oxidará. Las ruedas se bloquean firmemente, así que no se moverá. Convierte una tarea tediosa en un momento sencillo y relajante del día.
Hace que el inodoro normal vuelva a ser habitable.
A veces, el problema no es llegar al baño, sino levantarse. Esta silla está diseñada para colocarse fácilmente sobre un inodoro estándar. Sus resistentes reposabrazos le brindan a su ser querido el apoyo necesario para levantarse por sí mismo. Esa pequeña ayuda puede marcar la diferencia entre necesitar asistencia y sentirse independiente.
Las pequeñas cosas que marcan una gran diferencia
Cualquiera puede poner un cubo debajo de una silla. La verdadera genialidad reside en los detalles que demuestran que alguien pensó tanto en la persona que lo usaría como en la que lo limpiaría.
¿Esos reposabrazos? Se levantan y quedan fuera del camino. Esto lo cambia todo. Significa que no tienes que levantar a tu ser querido para sentarlo en la silla. Puede deslizarse desde la cama. Esta sencilla característica te ahorra el dolor de espalda y, lo que es más importante, preserva su dignidad.
¿Y la limpieza? Sabemos que es la peor parte. El cubo se desliza fácilmente desde la parte trasera, tiene tapa y no hay rincones ni recovecos difíciles de limpiar en la silla. Una pasada rápida y listo. Intentamos que la parte menos agradable fuera lo más sencilla posible.
Es mucho más que tu hogar
Esta idea de proporcionar un saneamiento digno y accesible no se limita a nuestros hogares. Se ve en todas partes si uno se fija.
Cuando vas a un gran concierto o festival, un baño portátil bien ubicado es señal de que los organizadores se preocupan por los asistentes. La presencia de baños portátiles limpios y accesibles para personas con discapacidad dice aún más. Dice: «Aquí todos son bienvenidos».
Incluso en una obra remota, un simple baño portátil exterior es una necesidad humana básica que demuestra respeto hacia el equipo de trabajo.
La cuestión es que facilitar que las personas satisfagan sus necesidades más básicas de forma segura y privada es una muestra universal de respeto. Esa es la filosofía que hay detrás del inodoro portátil para sillas de ruedas.
Seamos honestos, probablemente tengas preguntas.
¿De verdad es resistente? Mi padre es un hombre grande.
Sí. Están fabricadas con aluminio de gran espesor y marcos reforzados. Su diseño es extremadamente robusto. Consulta la capacidad de carga del modelo específico, pero son mucho más resistentes de lo que parecen.
¿Es difícil de armar?
No. La mayoría no requieren herramientas. Las piezas se ensamblan a presión o mediante perillas grandes que se giran a mano. Puedes tenerlo listo en 10 minutos, fácilmente.
¿Y si no cabe en nuestro inodoro?
Son regulables en altura precisamente por eso. Puedes subir o bajar las patas para adaptarlas a la altura de tu inodoro. Su diseño universal permite que se ajusten a la mayoría de los inodoros estándar.
Esto no se trata de una silla. Se trata de recuperar tu vida.
Comprar uno de estos no es una admisión de derrota. Es todo lo contrario.
Es una inversión en un mejor descanso para ti y en noches más seguras para ellos.
Es una herramienta que empodera a tu ser querido, devolviéndole parte de la independencia que creía haber perdido.
Es una forma de transformar la estresante tarea de cuidar a alguien en simplemente… cuidar.
Ayuda a acortar esa distancia: la distancia física al baño y la distancia emocional que surge cuando una familia está bajo estrés. Es una de las cosas más prácticas y cariñosas que puedes hacer para que tu hogar sea un lugar más seguro y feliz para todos.




